Políticos corruptos y Omnibus de México señalados por la DEA, que al fin reconoce bandas norteamericanas de drogas

México (Newsmexico.com.mx).- En el informe anual de la DEA (Administración Contra las Drogas) presentó su informe anual Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2025, que fue presentado por el titular de la dependencia, Rubert Murphy, quien por primera vez en la historia reconoce la presencia de grupos delincuenciales violentos en Estados Unidos y que son socios de los cárteles de la droga mexicano.

En el documento, que usted puede consultar la versión original haciendo click aquí, además de hacer una amplia narrativa de cómo los llamados “grupos terroristas internacionales”, como los catalogó el presidente Donald Trump a los carteles mexicanos, acusó directamente a la línea de autobuses Omnibus de México de ser distribuidor de las drogas en los pasos fronterizos.

El informe también señala que la mariguana ha dejado de ser atractiva para los delincuentes debido a que su proceso de elaboración es más tardado porque depende totalmente de la naturaleza. En cambio, el fentanilo, la cocaína y otras drogas sintéticas se pueden fabricar de manera rápida y en mayores volúmenes en laboratorios caseros, dejando mayores dividendos.

En síntesis, el documento señala que la producción y el tráfico de drogas por parte de los cárteles mexicanos ha alterado radicalmente el panorama del narcotráfico y la delincuencia en Norteamérica.

Los cárteles aprovechan la relativa facilidad de producción de drogas sintéticas en comparación con las limitaciones físicas y ambientales de la producción tradicional de drogas de origen vegetal para generar inmensos ingresos.

Los cárteles mantienen cadenas de suministro estables para obtener los precursores químicos, principalmente de China e India, necesarios para producir estas drogas sintéticas. Los Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, en particular, controlan centros de producción clandestinos en México, rutas de contrabando hacia Estados Unidos y centros de distribución en ciudades clave de Estados Unidos.

Los cárteles colaboran con organizaciones narcotraficantes y bandas violentas estadounidenses para distribuir drogas por todo el país, aprovechando las redes sociales y las aplicaciones de mensajería para llegar a una clientela más amplia y joven. Las extensas, complejas y adaptables redes de los cárteles plantean enormes desafíos en los sectores policial, de seguridad nacional, regulatorio, financiero y de salud y bienestar de Estados Unidos.

Dedicó un párrafo al gobierno mexicano por extraditar a narcotraficantes solicitados por la justicia ​​en respuesta a los esfuerzos del Departamento de Justicia por lograr la eliminación total de estos cárteles. Pero, también señaló dos veces el problema de los funcionarios corruptos del gobierno mexicano.

Dedicó un capítulo entero a Enrique “Kiki” Camarena y a la detención de Rafael Caro Quintero.

Si bien el informe habla de los 6 carteles mexicanos y su impacto en Estados Unidos, se focaliza en el Cartel de Sinaloa y Cartel Jalisco Nueva Generación como los más poderosos a nivel internacional, con redes de crimen en 40 países, expandiendo sus operaciones al secuestro, tráfico de personas, lavado de dinero, prostitución forzada entre otras actividades.

El de Sinaloa lo calificó como uno de los cárteles más poderosos del mundo, utiliza la violencia real o amenazante (por ejemplo, asesinato, tortura, secuestro) para intimidar a civiles, funcionarios gubernamentales y periodistas. Además, participa en muchos otros delitos, como lavado de dinero, extorsión, robo de petróleo y recursos naturales, tráfico de armas, tráfico de personas, prostitución y comercio ilegal de vida silvestre. Las ganancias ilícitas de estos delitos secundarios proporcionan recursos que hacen más resiliente y aumentan su capacidad de expansión.

Del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dice es una de las organizaciones criminales transnacionales más poderosas, influyentes y despiadadas de México, además de ser un proveedor clave de fentanilo ilícito a Estados Unidos.

El CJNG ha expandido sus operaciones más allá de las fronteras mexicanas, con presencia en más de 40 países. El cártel utiliza sus vastos recursos financieros, su singular estructura de mando basada en franquicias, su propensión a la violencia y su acceso a funcionarios corruptos para mantener y expandir su influencia sobre el narcotráfico en México.

El CJNG podría capitalizar el conflicto entre las facciones de Los Mayos y Los Chapitos del Cártel de Sinaloa, esencialmente alineándose a favor de sus antiguos rivales, Los Chapitos, en contra de Los Mayos. Una alianza estratégica entre el CJNG y Los Chapitos tiene el potencial de expandir los territorios, recursos, poder de fuego y acceso de estos grupos a funcionarios corruptos, lo que podría resultar en una alteración significativa del equilibrio de poder criminal existente en México y podría servir para aumentar el flujo de drogas hacia el norte y el tráfico de armas hacia el sur en la frontera entre Estados Unidos y México.

La facción Los Mayos del Cártel de Sinaloa suministra al cartel del Noreste fentanilo ilícito, metanfetamina cristalina y cocaína, que luego contrabandea hacia Estados Unidos. El cártel facilita la venta y distribución de estas drogas utilizando rutas bajo el control del Cártel de Sinaloa. Los métodos de ocultación preferidos del Noreste para el contrabando de drogas incluyen vehículos personales, mulas de droga y carga en tráileres.

Además, se vale de Ómnibus de México (OMEX), una empresa de autobuses de pasajeros que opera con el propósito específico de transportar pasajeros entre México y Estados Unidos, para contrabandear drogas a Estados Unidos. Los socios, facilitadores y afiliados del CDN operan en Texas, Oklahoma y Georgia, así como en la región norte del Medio Oeste.

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